Informe de derechos humanos señala que rebeldes sirios están llevando a cabo secuestros y torturas


Un reporte de la organización de Human Rights Watch confirma que las fuerzas opositoras sirias, eufemísticamente descritas como “manifestantes” por los grandes medios, están llevando a cabo secuestros, ejecuciones y torturas contra sirios leales al presidente Bashar Al-Assad.

Los hallazgos confirman que Siria está en medio de una guerra civil, con ambos lados siendo responsables de violencia indiscriminada – una realidad que los medios de establishment han ocultado para mostrar las acciones de Assad como genocidas.

“Elementos de la oposición armada han llevado a cabo serios abusos a los derechos humanos, dijo hoy Human Rights Watch en una carta pública al Consejo Nacional Sirio (SNC) y otros grupos líderes de la oposición siria. Los abusos incluyen secuestro, detención y tortura de miembros de fuerzas de seguridad, partidarios de gobierno y personas identificadas como miembros de milicias pro-gobierno, llamadas shabeeha. Human Rights Watch también ha recibido reportes de ejecuciones por grupos opositores armados de miembros de fuerzas de seguridad y civiles.”

El reporte cita a un número de testigos oculares que testificaron sobre el hecho de que fuerzas opositoras han secuestrado y torturado hasta la muerte a las fuerzas de seguridad sirias, como también civiles. Una historia relata cómo hombres armados irrumpieron en un vecindario y secuestraron a los padres ancianos de un hombre. La pandilla exigió dinero de “Marwan” para el regreso a salvo de sus padres, pero más tarde le dijeron que lo habían matado.

“Luego de eso vimos un video en Youtube mostrando sus cadáveres. No hemos recuperado los cuerpos a pesar de numerosas peticiones”, afirma Marwan.

Ciudadanos de nacionalidad iraní también han sido secuestrados y torturados, inducidos a confesar que son miembros de fuerzas armadas iraníes, creando así el mito de que Teherán está metido en el conflicto. “Human Rights Watch ha revisado al menos 25 videos en Youtube donde fuerzas de seguridad sirias, o sus presuntos partidarios, confiesan crímenes bajo circunstancias donde aparentemente sus declaraciones están siendo emitidas a la fuerza. Al menos 18 de estos videos muestran a detenidos que están magullados, ensangrentados o muestran otros signos de abuso físico”, afirma el reporte.

No es sorpresa que elementos opositores hayan sido atrapados en torturas y ejecuciones, dado el hecho de que muchos de ellos están siendo encabezados por terroristas afiliados con Al Qaeda.

Los mismos terroristas que ayudaron a occidente a derrocar a Gaddafi fueron posteriormente trasladados en avión a Siria para combatir una guerra encubierta de la OTAN contra el presidente Bashar Al-Assad. Hillary Clinton admitió en una entrevista con BBC News que Estados Unidos y Al Qaeda están del mismo lado en Siria.

Fuerzas de “oposición” sirias también han estado desplazándose flameando la bandera de Al Qaeda como sus camaradas hicieron en Libia. Este video muestra a “activistas” sirios haciendo flamear la bandera de Al Qaeda durante una protesta anti-Assad en el pueblo nortino de Siria, Binnish. En otro clip, rebeldes armados sirios se dirigen a las cámaras parados detrás de una mesa tapada con la bandera negra de Al Qaeda.

Estos terroristas ya han llevado a cabo numerosos ataques con bomba en Siria, incluyendo el atentado del sábado de un carro con explosivos en Damasco, el cual mató a 27 personas, incluyendo a civiles inocentes.

El reporte de Human Rights Watch se asemeja a la investigación de la Liga Árabe, el cual descubrió que ambos lados son responsables por violencia indiscriminada – una conclusión que fue universalmente ignorada por la prensa corporativa. Simplemente mostrando el derramamiento de sangre como un asalto genocida proveniente de un sólo lado, una justificación para la intervención militar de occidente podrá ser levantada.

Cadenas corporativas de medios también han mostrado a dudosos “activistas” como Danny Dayem y otros, quienes han sido atrapados escenificando reportes de propaganda para reforzar el mito de que las fuerzas de Assad sólo están atacando a personas inocentes.

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