¿Es este el dedo de Dios? (DEDO DE 40 CENTÌMETROS) Fake

dedo
El pasado día 9 el diario alemán Bild publicaba una extraña noticia:
Solo unas pocas personas han podido ver estas fotografías antes. Fueron tomadas en 1988 en Egipto. BILD las muestra ahora en exclusiva. El fotógrafo es Gregor Spörri, un empresario cuya gran afición es Egipto. El último día de uno de sus viajes a ese país, contactó con un anciano que a cambio de 300 dólares le dejó echar un vistazo y tomar unas fotos a la gran reliquia de su familia: este dedo seccionado de 38 centímetros que debió de pertenecer a un gigante de unos 5 metros. “El anciano ladrón de tumbas me enseño también un certificado y una radiografía, pero se negó a vendérmelo a ningún precio. Debía de ser demasiado importante para su familia”, decía Gregor.  Así que solo se llevó las fotografías.
Los científicos no estaban interesados en ellas, ya que consideraban que una criatura así no es posible. En 2008 Spörri lo dejó todo y empezó una investigación sobre este tema. No pudo encontrar de nuevo la reliquia, pero indagó sobre los mitos de una raza de gigantes y su vinculación con las pirámides. Ahora presenta todos sus hallazgos en una obra llamada “El Dios perdido: el día del juicio final”, un thriller de misterio en el que aparece esta reliquia, sobre la que se construye una trama de ficción.
BILD.DE
La nota se complementa con algunas fotos adicionales.

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Ni que decir tiene que la historia huele a fake a distancia. En primer lugar, todo alrededor del dedo es sospechoso. No hay ninguna evidencia de esta reliquia con anterioridad al día nueve, pese a que el encuentro tuvo lugar presuntamente hace 24 años. Nada más que estas fotos y al testimonio de Gregor. La única foto que podría aportar algo de fiabilidad es la que está tan borrosa que es imposible identificar el sello, quién emitió el certificado, la fecha, ni ningún otro dato.

Curiosamente esta publicación ocurrió el día anterior al lanzamiento del libro de George Spörri. No parece una mala estrategia para publicitarlo, más si cabe, teniendo en cuenta que la obra ha sido producida por él mismo, para maximizar las ganancias, aumentando el riesgo, evidentemente. Cuando te juegas en una operación el éxito y la riqueza, frente a la ruina en el caso de que las ventas sean un fracaso, seguramente se pierden ligeramente los escrúpulos.  El propio George reconoce en su site que no le convencían las condiciones de las editoriales:
George Spörri (2011) estudia varias propuestas de impresión. “Después de haber comprobado que para mi, como autor, las condiciones de las editoriales no me satisfacen, (porcentaje para el autor, propiedad intelectual, duración contractual, participación en el diseño del libro, etc), he decidido producir El Dios Perdido por mi mismo y conceder derecho de venta a un distribuidor. Algo así como lo que hace Metallica con su música.”
lostgod
Y si es una falsificación, quién podría haberla hecho. El propio George también nos da pistas en su propio site. En una de las ilustraciones aparece el artista George Steiner, especialista en la realización de maquetas para efectos especiales.
George Steiner
George está especializado en la realización de maquetas de manos, como podéis ver en su facebook. Ambos son vecinos de Basilea, por lo que posiblemente séan amigos.
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manos2
Quizá el libro sea bueno, pero promocionarlo confundiendo al público no me parece ético ni correcto.

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