Grecia al borde de la bancarrota
El país helénico está al borde de un colapso financiero. Sin embargo, en opinión de expertos, sus socios de la zona euro no permitirán que ello ocurra, temiendo por la suerte de sus propios bancos y mercados financieros.
Los ministros de Finanzas de la Eurozona (Eurogrupo) en su reunión de anoche mantuvieron en 130.000 millones de euros el segundo paquete de rescate a Grecia que deberá ayudar al país heleno a evitar la quiebra, informó el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker. Según explicó, el nuevo programa de ayuda tiene por objetivo garantizar la reducción del 120% de la deuda pública griega antes de 2020.
No obstante, el Eurogrupo postergó la decisión sobre el desbloqueo del segundo paquete el próximo miércoles, día en que volverá a reunirse, anunció Juncker.
“La decisión final se tomará la semana que viene. La reunión del Eurogrupo está prevista para el miércoles y se celebrará si Grecia cumple las exigencias”, indicó.
La ‘troika’ de acreedores internacionales (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) exigen de Atenas el cumplimento riguroso de los compromisos macroeconómicos adquiridos, en particular la reducción del déficit presupuestario y las privatizaciones aprobadas a mediados del año pasado, pero todavía no puestas en marcha.
Además, Grecia deberá aplicar nuevos recortes, exigencia que trabó las negociaciones entre la “troika” y las autoridades del país heleno, envuelto en protestas contra el plan de ajuste.
Por otro lado, el presidente del Eurogrupo señaló que la “troika” continúa trabajando para evaluar el grado de resistencia de Grecia ante la carga de la deuda.
Por este motivo y pese a que la cuantía del segundo rescate no ha variado, los acreedores por ahora no tienen una estimación de la financiación adicional que Atenas necesite para hacer frente a sus obligaciones y que tendrá que ser aportada en firma de préstamos externos, explicó Juncker.
El segundo paquete de ayuda a Grecia está compuesto por 100.000 millones de euros de préstamos públicos y unos 30.000 millones de euros de financiación privada. Otra parte sustancial del rescate es la condonación hasta el 50% de la deuda griega por parte de inversores privados.
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