Oficialmente, la industria de la psiquiatría moderna se ha vuelto loca. Prácticamente cada emoción experimentada por un ser humano -- tristeza, congoja, ansiedad, frustración, impaciencia, emoción -- ahora está siendo clasificado como un "trastorno mental" exigiendo tratamiento químico (con medicamentos recetados, por supuesto).
La nueva versión de la "Biblia de la psiquiatría" denominada DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales - DSM por sus siglas en ingles) se espera que sea lanzada en el 2013, ha pasado de ser un manual de referencia médica a un testimonio de la locura de la propia industria.